¿Qué es la quiropráctica?
Bienestar y equilibrio
¿Qué es la quiropráctica?
Según la OMS, la Quiropráctica es la profesión sanitaria que se ocupa del diagnóstico, tratamiento y prevención de los trastornos del sistema neuromusculoesquelético y de los efectos de éstos en la salud general. Se basa en técnicas manuales, incluyendo ajustes articulares y/o manipulaciones, centrándose principalmente en las subluxaciones.
Está dedicada al cuidado de la salud de forma natural, y pone especial énfasis en la relación existente entre la columna vertebral y el correcto funcionamiento del Sistema Nervioso. Su enfoque de salud y bienestar se basa en la capacidad natural del cuerpo para recuperarse cuando dicho sistema funciona libre de interferencias, para lo que busca una buena comunicación entre el mismo y el resto del cuerpo, con el objetivo de expresar más vitalidad, mejorar el funcionamiento del organismo y, en definitiva, optimizar la salud.
El quiropráctico trabaja sobre la columna vertebral para corregir sus problemas mecánicos y mejorar así la actividad del Sistema Nervioso y, como consecuencia, la salud de todo el cuerpo.
El funcionamiento de cada célula, cada tejido y cada órgano, es posible gracias al flujo continuo de información desde el cerebro hacia el resto del organismo y viceversa, siendo ésta la misión del Sistema Nervioso. Una vértebra mal alineada (lo que en Quiropráctica se denomina subluxación) puede alterar la función de los nervios que parten de la médula espinal y que, a través de sus orificios, se dirigen a todos los rincones de nuestro cuerpo, dando lugar a diferentes trastornos y desequilibrios.
Pero no siempre estos trastornos se manifiestan con síntomas, porque, en ocasiones, existen subluxaciones que no llegan a producir dolor y, en otras, el síntoma sólo es el final del proceso, la forma que tiene nuestro organismo de avisarnos de que hay algo que no funciona correctamente. Pues bien, ese momento en el que se inicia el desequilibrio, el previo a la aparición de cualquier síntoma, es el ideal para corregirlas.
Es por ello que la Quiropráctica es útil para todos, ya sean bebés, niños, adultos, ancianos, etc, para todo aquél que quiera gozar de buena salud, incluso antes de sentir que no la tiene, y no sólo para los que estén enfermos o sufran dolor.
¿Qué causa una subluxación?
Estrés físico
Desde el mismo proceso del parto, traumas en el nacimiento, pasando por caídas, malas posturas, trabajos y vida sedentaria, sobreesfuerzos, actividades que comporten levantamiento de peso excesivo y/o movimientos repetitivos, sobrepeso, accidentes, actividades y/o lesiones deportivas, etc. Todos estos procesos tienen la capacidad de alterar la correcta alineación y estructura de la columna vertebral.
Estrés químico
Una dieta pobre o inadecuada, la hidratación deficitaria, el consumo de azúcares y productos ultraprocesados, la contaminación, el alcohol y el tabaco, la exposición a tóxicos y productos químicos, el uso de pesticidas, las medicaciones prolongadas, etc, son todos ellos factores que pueden provocar desequilibrios y alteraciones en nuestro organismo.
Estrés emocional
Lo comprenden todas las experiencias que vivimos y, de un modo u otro, no somos capaces de afrontar o superar. Relaciones personales, presión laboral, preocupaciones, depresión o ansiedad, temas emocionales no resueltos, etc. Estas experiencias, a veces del pasado, suponen una carga/estrés para nuestro cuerpo que, a menudo, no tiene las herramientas necesarias para gestionarlo.
Preparación profesional
Formación de un Quiropráctico
La formación de los quiroprácticos es universitaria, equivalente, en tiempo y preparación, a una licenciatura o estudios de grado en España y otros países de nuestro entorno.
En nuestro país, los estudios de Quiropráctica se realizan en el Real Centro Universitario María Cristina, en San Lorenzo del Escorial (Madrid), en el McTimoney College of Chiropractic (Madrid) y en la universidad Pompeu Fabra de Barcelona, y tienen una duración de 5-7 años (el número de cursos académicos varía según los países), lo que equivale a unas 5.500 horas lectivas.
A nivel mundial, somos la tercera profesión sanitaria en atención primaria en número de pacientes atendidos (detrás de médicos y odontólogos). Incluso en muchos países de Europa, los quiroprácticos trabajan dentro de la Seguridad Social.
Por desgracia, en España no se reconoce actualmente la profesión quiropráctica como sanitaria, por lo que desde la Asociación Española de Quiropráctica (AEQ) se está trabajando intensamente para obtener su reconocimiento y, con ello, la regulación de la profesión dentro de un marco legal que pueda garantizar la correcta preparación de los profesionales quiroprácticos y, consecuentemente, la seguridad de los pacientes a su cargo. Por este motivo, y para evitar el intrusismo profesional y el perjuicio que esto podría suponer para su salud, asegúrese siempre de ponerse en manos de un quiropráctico debidamente cualificado entrando en www.quiropractica-aeq.com
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